CONSTRUCCIONES DE PIEDRA EN SECO


Desde antiguo, la actividad agrícola de Mallorca ha estado estrechamente relacionada con las construcciones de “pedra en sec” o piedra en seco.

Esta técnica de construcción tradicional utiliza únicamente piedras sin ningún tipo de mortero o aglutinante para su fijado. Las piedras así ensambladas se sostienen por su propio peso. Este tipo de construcciones se encuentran documentadas desde los siglos XIII y XIV.

Es bien conocida la necesidad, que a lo largo de los tiempos, ha tenido el hombre de campo de hacer muros de contención para evitar corrimientos de tierra sobre todo en las zonas de pendiente que, de otra manera, no se hubieran podido utilizar para el aprovechamiento de las labores agrícolas.

Es así, como gracias a la arquitectura de pedra en sec, el hombre se ha convertido en artífice de una “humanización” del paisaje, aprovechándolo a su favor pero sin destruirlo, reforzando su diversidad y su estética.

Cuidados bancales de las zonas de montaña, paredes de delimitación de parcelas, pozos, canales hídricos, casetas de labranza, son algunos de los ejemplos arquitectónicos de pedra en sec que llenan el paisaje balear.

Mantener y proteger el patrimonio de construcciones de piedra en seco, es una de las luchas que tienen las diferentes comunidades donde están presentes. En Mallorca, el primer logro respecto a la protección de estas maravillas se consiguió con la declaración de Bien de Interés Cultural, con carácter de monumento, del camino del barranco de Biniarix. Mas tarde se consiguió abrir un expediente que acredita como “Lugar de interés etnológico” a todo un conjunto patrimonial de piedra en seco vinculado a una forma de vida, cultura y actividades tradicionales del pueblo Balear.

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