¿Lo apagará?

Cada año por estas fechas, cansada de soportar un calor infernal, empiezo a animarme pensando que ya queda poco para que el “santo bombero” apague el fuego.

En Mallorca hay un refrán que enmarca la canícula y que dice, “la monja lo enciende y el santo lo apaga” (espero haber traducido correctamente si no, pido disculpas). La monja, aunque tengo entendido que nunca fue monja, es Santa Margarita (20 de julio) y el santo San Bernardo (20 de agosto).

Por experiencia he llegado a la conclusión de que, así como Santa Margarita cumple con su cometido puntualmente todos los años, lo de San Bernardo es diferente. Supongo que la Santa es el último trabajo antes de tomarse las bien merecidas vacaciones y por tanto lo deja todo arreglado antes de irse para que nadie la reproche nada, pero el Santo, como ya está disfrutando de esas vacaciones pues lo apaga cuando regresa. Y claro, dependiendo del vuelo de regreso que tenga pues le da tiempo a llegar o no.

Y como una servidora trabaja en el mundillo, pues sabe que no siempre se pueden coger las fechas de vacaciones que uno quiere, o que un retraso en el aeropuerto, o la cancelación del vuelo a veces te impiden llegar en la fecha prevista, así que si el 22 de agosto San Bernardo todavía no lo ha apagado... pues no se lo tengo en cuenta. ¡A saber qué contratiempo ha tenido el pobre Santo!

Así que aquí estoy, pegada al aparato del aire acondicionado, esperando el final de las vacaciones veraniegas de San Bernardo para que nos haga un poquito más llevaderos los días de verano.

¿Lo apagará a tiempo este año?.